Estas son algunas de las razones por las que los deportistas utilizan presoterapia y por las que tú deberías ir pensando en probarla, si todavía no lo has hecho. |
Previene lesiones: Puedes iniciar una actividad física “en frío”, es decir sin calentamiento alguno (no recomendable) o puedes preparar los músculos y articulaciones que van a realizar el esfuerzo estimulando la circulación venosa y linfática, de manera que exista el nivel óptimo de sangre y oxígeno. Estarás minimizando el riesgo de lesionarte.
Ayuda a mejorar el rendimiento: Los músculos “preparados” funcionan mejor y por lo tanto tu rendimiento físico puede mejorar.
Reduce el estrés y la ansiedad: La sesión de presoterapia se realiza en una posición estática y muy cómoda, de manera que mientras recibes el masaje linfático a lo largo de las dos piernas, aprovechas para relajarte.
Elimina toxinas: Además del sudor que genere la actividad física que practiques, tu sistema linfático suele acumular toxinas que solo pueden ser eliminadas por las otras vías de evacuación como los riñones o el hígado y es la linfa la encargada de transportarlas a lo largo de todos los canales linfáticos hasta los ganglios linfáticos y de ahí a dichos órganos para que elimines las toxinas de forma natural. La presoterapia se encargará de ayudar a tu sistema linfático a “empujar” dichas toxinas hasta los canales de desecho.
Ayuda a recuperarte de las lesiones: Cualquier deportista está expuesto a las lesiones y el plazo de tiempo de recuperación en algunos casos puede ser muy largo, si no se toman todas las medidas necesarias. La presoterapia forma parte hoy en día del equipo de muchos clubs deportivos, centros de preparación de deportistas y consultas de traumatólogos y fisioterapeutas porque es una herramienta fundamental cuando se trata de recuperar las funciones de los músculos o/y articulaciones afectadas. La presoterapia ayuda a restablecer la circulación de manera que los músculos, articulaciones, tendones implicados en el movimiento obtengan la irrigación necesaria para volver a su estado inicial o “previo a la lesión”.
Calma la mente: La hiperactividad a la que sometes tu cuerpo durante la práctica del deporte “revoluciona” también tu mente, lo cual es bueno, pero la mente requiere también su tiempo de “calma” y los 30 minutos que dura una sesión de presoterapia son el momento ideal para relajar tu cuerpo, calmar tu mente.
En resumen: conseguiremos una vuelta a la normalidad en un plazo más breve de tiempo, mejorar la circulación venosa y linfática y con ello una reducción de toxinas en el territorio tratado, obtendremos un efecto relajante debido a la sensación de masaje, conseguiremos un mayor descanso y evitaremos lesiones, pocos aparatos pueden aportar tantos beneficios a los deportistas de una forma tan sencilla como lo puede hacer una presoterapia.